Zanahorias Marroquíes – Ensalada Tradicional Judía Sefardí

La ensalada de zanahoria marroquí es un clásico en la cocina judía sefaradí, presente en casi todos las mesas festivas y de Shabat en Israel. Su sabor dulce y especiado refleja la riqueza de las especias del norte de África, adaptadas a la mesa judía.

Print

Ensalada de Zanahoria Marroquí

Plato Acompañamiento, Ensalada, Entrada
Cocina Israel, judía tradicional, Marruecos, sefaradi
Keyword ensalada de zanahoria, zanohorias marroquies

Ingredientes

  • 5 zanahorias grandes
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharadita comino molido
  • 1/2 cucharadita paprika (pimenton) dulce o picante
  • jugo de un limon
  • 2 cucharadas vinagre
  • 4 cucharadas Aceite de Oliva
  • Sal al gusto
  • Perejil fresco picado para decorar
  • una pizca de azúcar para equilibrar el ácido opcional

Elaboración paso a paso

  • Cocer las zanahorias: Pela y corta las zanahorias en rodajas. Cocínalas en agua con sal hasta que estén tiernas pero firmes (al dente).
  • Enfriar y escurrir: Una vez cocidas, escúrrelas y déjalas enfriar.
  • Preparar el aderezo: En un bol, mezcla el ajo triturado, comino, pimentón, jugo de limón, vinagre, sal y aceite.
  • Mezclar: Agrega las zanahorias al bol y mezcla bien.
  • Reposar: Deja reposar al menos una hora en la nevera para que absorban el sabor.
  • Servir: Sirve frías, decoradas con perejil picado.

Variaciones

  • Versión más picante: Añade harissa o ají molido al gusto.

  • Con naranja: Algunas familias agregan jugo o ralladura de naranja para un toque cítrico.

  • Con aceitunas: Se pueden mezclar con aceitunas negras o verdes para enriquecer el plato.

Descubre las Mejores Ofertas de HOY - 👇 Entra AQUI 👇


Historia y contexto de las zanahorias marroquíes

En las mesas sefardíes de todo el mundo —especialmente en la costumbre de Marruecos— no existe Shabat sin un desfile de pequeñas ensaladas coloridas, conocidas como salatim. Entre todas ellas, una de las más queridas y representativas es la ensalada de zanahorias marroquíes: un plato sencillo, pero lleno de historia, identidad y especias.

Las comunidades judías de Marruecos, asentadas en ciudades como Fez, Tánger, Essaouira o Marrakech, desarrollaron una cocina única que integraba elementos de la tradición local con las normas kashrut y las costumbres judías. Las especias como el comino, el pimentón, la cúrcuma o la harissa no eran solo ingredientes: eran herencia viva.

Las zanahorias cocidas con ajo, limón y comino eran un plato recurrente no solo por su sabor, sino por su capacidad de conservarse bien incluso sin refrigeración, lo que las hacía ideales para preparar el viernes antes del Shabat. De hecho, en muchas casas se dejaban reposar durante horas para que se impregnaran aún más del aliño especiado.

Una historia popular cuenta que en la ciudad de Tetuán, durante los años 30, el rabino local solía bendecir a los niños de su comunidad los viernes por la mañana, mientras su esposa cocinaba una enorme olla de zanahorias para distribuir entre los vecinos pobres. “El Shabat sin zanahorias no tiene olor”, solía decir ella, sabiendo que el aroma era tan importante como el sabor.

Las zanahorias, además, simbolizan alegría y abundancia. Su color anaranjado era considerado auspicioso, y por el Tzimmes de zanahoria se sirve también en Rosh Hashaná, deseando un año “dulce y brillante como la zanahoria cocida”.

Con la emigración de los judíos marroquíes a Israel, Francia, Canadá y otros países tras la independencia marroquí en 1956, esta ensalada viajó con ellos. Hoy forma parte esencial del repertorio culinario israelí, servida en restaurantes, bodas y mesas de Shabat, como homenaje a esa rica herencia sefardí que nunca se olvida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Calificación de la Receta




Salir de la versión móvil