La receta original del pollo de KFC es un tesoro gastronómico custodiado con celo, una combinación de hierbas y especias cuidadosamente guardada que ha mantenido a los amantes del pollo al borde de la intriga durante décadas. Aunque los ingredientes exactos siguen siendo un misterio, numerosos intentos de replicar su sabor han dado lugar a aproximaciones que se acercan sorprendentemente al original.
Si bien la receta original tiene leche como uno de los ingredientes, nos enfrentamos a un desafío adicional: respetar las estrictas leyes judías de kashrut, que prohíben la mezcla de lácteos y cárnicos en una misma preparación culinaria. Por esto reemplazaremos la leche por algún producto parve que sea compatible.
Descubre cómo preparar las deliciosas alitas de pollo al estilo KFC Kosher. Adelante!
Alitas de Pollo KFC Kosher
Ingredientes
- Alitas de pollo (o piezas de pollo de tu elección)
- Harina de trigo
- Sal
- Pimienta negra
- Paprika (pimenton molido)
- ajo en polvo o granulado
- cebolla en polvo
- tomillo en polvo
- sal de apio un ingrediente que se rumorea que podría ser parte de la mezcla de especias secreta de KFC
- mostaza en polvo
- Aceite para freír
- leche del soya o leche parve
Elaboración paso a paso
- En un tazón grande mezclar: harina de trigo con sal, pimienta negra, paprika, ajo en polvo, cebolla en polvo, sal de apio y mostaza en polvo. Puedes comenzar con aproximadamente 1 taza de harina y 2 cucharadas de cada especia, ajustando según tu gusto.
- Agregar la leche parve y mezclar todo hasta conseguir una consistencia un poco espesa
- Sumergir todas las alitas o piezas de pollo en el marinado y dejar reposar por lo menos una hora.
- En un tazón aparte mezclar harina de trigo, paprika, pimienta, tomillo en polvo y reservar.
- al finalizar el tiempo de marinado, sacar cada alita de pollo y pasarla por la harina seca del segundo tazón, procurando cubrirlas por todas partes
- Calentar suficiente aceite en una sartén grande o en una freidora a una temperatura de alrededor de 180°C (350°F).
- Una vez que el aceite esté caliente, colocar las alitas o piezas de pollo en el aceite caliente, asegurándote de no sobrecargar la sartén o la freidora para que se frían de manera uniforme.
- Freír las piezas de pollo durante unos 10-15 minutos, volteándolas ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme y adquieran un color dorado y crujiente.
- Una vez que estén listas, retira las alitas o piezas de pollo del aceite y colocarlas sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
- ¡Sirve tus alitas de pollo estilo KFC Kosher y disfruta!
Notas
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Alitas de Pollo al Estilo KFC con Acompañamientos Inspiradores
Descubramos juntos cómo servir y acompañar estas deliciosas alitas de pollo para crear una experiencia verdaderamente memorable en tu mesa.
Aquí tienes algunas ideas para servir y acompañar las alitas de pollo al estilo KFC:
- Salsa BBQ: Prepara una deliciosa salsa BBQ casera para mojar las alitas. Combinando ingredientes como salsa de tomate, vinagre, azúcar, especias y condimentos para crear una salsa dulce y picante que complementará perfectamente el sabor del pollo.
- Salsas picantes: Si te gusta el picante, ofrece una variedad de salsas picantes para aquellos que disfrutan de un poco de calor extra. Desde salsa picante de chipotle hasta salsa de jalapeño, hay muchas opciones para satisfacer los diferentes gustos.
- Ensalada Israelí fresca: Acompaña las alitas de pollo con una deliciosa ensalada Israelí y crujiente para equilibrar el plato. Una ensalada verde con tomate, pepino, pimientos y aceite de oliva es una excelente opción.
- Papas fritas caseras: ¿Qué mejor manera de disfrutar de unas alitas de pollo que con unas papas fritas caseras? Corta las papas en rodajas o en bastones, fríelas hasta que estén doradas y crujientes, y sírvelas con un toque de sal y pimienta.
- Vegetales asados: Otra opción saludable y deliciosa es acompañar las alitas de pollo con una selección de vegetales asados. Puedes asar zanahorias, brócoli, pimientos y calabacines con un poco de aceite de oliva, sal y hierbas frescas para obtener un acompañamiento sabroso y nutritivo.
Estas son solo algunas ideas para servir y acompañar las alitas de pollo al estilo KFC. ¡Siéntete libre de experimentar y adaptar los acompañamientos según tus gustos y preferencias!
El Origen y la Tradición del Pollo KFC
La historia del pollo frito estilo KFC se remonta a la década de 1930, cuando Harland Sanders, más tarde conocido como el Coronel Sanders, comenzó a servir pollo frito en su estación de servicio en Corbin, Kentucky, Estados Unidos.
La receta original del Coronel Sanders, que incluía una mezcla de más de 11 hierbas y especias, se hizo famosa por su sabor único y su cobertura crujiente. En 1952, Sanders abrió el primer restaurante KFC (Kentucky Fry Chicken) en Salt Lake City, Utah, marcando el inicio de una franquicia que se expandiría rápidamente por todo Estados Unidos y luego por todo el mundo.
A lo largo de los años, la receta del pollo frito de KFC se ha mantenido en gran parte como un secreto bien guardado, lo que ha contribuido a su aura de misterio y a su popularidad duradera.
La Importancia del Kashrut en la Preparación de Alimentos
En la cocina kosher, la leche y la carne son ingredientes que no pueden ni cocinarse, ni comerse juntos, según las leyes judías del kashrut.
Esto se debe al principio de separación entre los productos lácteos y cárnicos, basados en los preceptos de la Torah y el Shuljan Aruj y constituyen una práctica arraigada en la tradición religiosa que busca mantener la pureza y la integridad de los alimentos.
Por esta razón, al adaptar la receta de las alitas de pollo al estilo KFC para cumplir con los preceptos del kashrut, optamos por utilizar leche parve (soya, almendras, avena) en lugar de leche normal. Los productos parve, en este caso, ofrecen una alternativa neutral que cumple con las restricciones dietéticas judías, permitiendo así disfrutar de una versión kosher del clásico favorito sin comprometer los principios religiosos.
Cabe aclarar que los demás ingredientes también deben contar con un certificado Kosher Valido, así como el pollo debe cumplir con las normativas de shejita y salado por parte de un shojet (matarife judío) debidamente certificado y un sello kosher avalado.
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