Picar finamente la cebolla, el ajo y la zanahoria.
Cortar la pechuga de pollo en cubos o en tiras según el gusto
Batir los huevos y reservar.
Mezclar los ingredientes de la salsa en un tazón y reservar.
Cocinar el Arroz
Enjuaga el arroz varias veces bajo agua fría hasta que el agua salga clara.
Cocinar el arroz de la forma tradicional, arroz blanco
Salteado de Vegetales y Pollo
Calienta aceite de sésamo en un wok a fuego medio-alto.
Agrega la cebolla y el ajo, y saltea hasta que estén dorados.
Añade la zanahoria y los guisantes, y cocina hasta que estén tiernos pero crujientes.
Agrega los cubos de pollo o de carne y cocina hasta que estén dorados y cocidos.
Retira las verduras y el pollo del wok y reserva.
Cocinar los Huevos
En el mismo wok, agrega un poco más de aceite si es necesario.
Vierte los huevos batidos y revuelve rápidamente hasta que estén cocidos pero aún tiernos.
Retira los huevos del wok y reserva.
Combinación Final
En el wok limpio, vierte un poco más de aceite de sésamo.
Agrega el arroz cocido y revuelve para calentar.
Incorpora las verduras salteadas, el pollo cocido, los huevos cocidos y la salsa preparada.
Revuelve todo junto hasta que esté bien combinado y caliente.
puedes decorar con cebolla verde picada o una ramita de perejil
¡Disfruta de tu delicioso Arroz frito Chino Kosher con pollo o carne!
Notes
Variaciones de la Receta
Si estás buscando una alternativa vegetariana de esta receta, simplemente puedes omitir el pollo, y el resto de la receta se mantiene igual. El secreto del sabor oriental del arroz chino radica en la salsa, especialmente en el toque distintivo del jengibre, el vinagre de arroz y el uso del aceite de ajonjolí.
Para aquellos que desean agregar un toque adicional de variedad, se pueden explorar diferentes tipos de carnes frías kosher. Desde el delicioso pastrami hasta las suculentas mortadelas o las clásicas salchichas, estas opciones pueden añadir un nuevo nivel de sabor y textura a tu plato.
Además, tienes la libertad de personalizar aún más esta receta según tus preferencias. ¿Por qué no agregar champiñones para un toque terroso, granos de mazorca para un extra de dulzura o cualquier otra verdura de tu elección? ¡La creatividad en la cocina kosher no tiene límites!